Un fenómeno que personalmente me
fascina y que creo que la mayoría de la sociedad no está entendiendo el
potencial del mismo es el de YouTube. Mucha gente lo relacionará con chavales que
se forran haciendo videos de humor estúpido para adolescentes (los videos de
los Morancos a mí personalmente me parecen bastante peores y ahí los tenemos
toda la vida en la televisión pública pagada por todos) o con videos tontos de
gatitos haciendo monerías. Por supuesto eso es parte de YouTube, pero la
plataforma es una herramienta de posibilidades infinitas que a una generación
vista puede cambiar muchas más cosas de las que podamos creer.
Admitámoslo: a día de hoy (año
2017 ya), la televisión sigue siendo una potentísima herramienta de control de
masas. La tele le dice a la gente lo que tiene que comprar, lo que tiene que
temer, lo que tiene que pensar, y si, hasta lo que tiene que votar. Las cadenas
de televisión (que en España las grandes que se llevan la inmensa mayoría de la
cuota de pantalla están divididas entre 2 grupos privados y las públicas),
pueden hacer cosas como decidir si dar luz a un nuevo partido político o no
hacerlo, e influir así enormemente en los resultados electorales, o decidir hacer campaña masiva contra una
empresa privada para dañar su imagen. Pongamos como ejemplo una campaña de
acoso y derribo contra una compañía aérea irlandesa low cost, donde casualmente
nada tiene que ver que uno de los mayores accionistas del grupo de televisión sea
a su vez el presidente de otra compañía aérea catalana de la competencia
(ejemplo totalmente inventado donde cualquier parecido con la realidad es mera
coincidencia).
PewDiePie, el youtber con más subscritores del mundo cuenta a día 2 de enero de 2017 con 51.8 millones de seguidores.
Esta inmensa herramienta de
control de masas controlada (valga la redundancia) por poderosos se rompe de
raíz con plataformas de contenido digital volcados a internet como YouTube. A
YouTube no le puede controlar ningún gobierno democrático (esta capado en
gobiernos tiranos como China donde cava vez encuentra más oposición a que eso continúe
siendo así), ni un gran grupo empresarial (ellos mismos pertenecen a
Alphabet, la segunda empresa mayor cotizada del mundo), así que básicamente YouTube
solo se ajusta a las normas que ella misma se impone, las necesarias para que ningún
desaprensivo pretenda hacerse famoso subiendo barbaridades.
Yo personalmente hace años que
dejé de ver la televisión. Para ver películas o series (benditas series que
estamos disfrutando estos últimos años), existen excelentes plataformas que te
permiten ver el contenido que deseas cuando tú quieras, sin estar sometido a ningún
horario de emisión, a un precio absolutamente irrisorio. Y para el resto de
contenido audiovisual, me parece mucho más interesante lo que puedes encontrar
en YouTube que lo que puedas encontrar en una televisión pública, Tele 5 o la
Sexta.
La magia de YouTube está en que
cualquiera puede ser youtuber y contarle al mundo lo que considere. Solo
necesitas una cámara, y aunque los youtubers de cierta visibilidad suelen
adquirir algunos equipos de cierta calidad (y tampoco hablamos de cifras
escandalosas, una cámara y un micro decente no llegaran a 1.000€), la mayoría empiezan
con la cámara del móvil o incluso unos de los youtubers españoles más famosos
sigue utilizando una simple webcam de unos pocos € porque así empezó su canal
cuando no le conocía nadie y considera que a día de hoy sigue siendo parte de la
identidad de su contenido.
Esto es entender la comunicación
audiovisual desde una dimensión totalmente nueva. Aquí ya no hay grandes grupos
empresariales, no hay presiones de poderosos, no hay inversores a los que deber
nada. No tienes que pasar ninguna entrevista de trabajo para que te cojan, ni
llevar ningún Curriculum detrás. En definitiva no hay nadie de quien depender,
es la libertad total de querer contarle a la gente lo que le quieras contar y
que sea ella la que decida si quiere verte o no. Es una verdadera herramienta
propia de una Civilización Tipo 1, da igual quien seas, la tecnología te da la
misma oportunidad a ti que al vecino, o al que vive a 15.000 km, de volcar tu
contenido al mundo.
Los adolescentes devoran YouTube.
No solo para reírse con el Rubius, Auronplay o El Rincón de Giorgio. Hay algo
más. Bastante más. Y es que han empezado a entender que hay videos de YouTube
que les ayudan mucho más a aprobar sus exámenes de física o matemáticas que las
clases de dichas asignaturas en sus institutos. Aquí me dirán que a un video de
YouTube no se le puede hacer preguntas, como a un profesor en clase. Pues se
equivocan. Si se puede. Hay canales didácticos de YouTube en los que el youtber
se preocupa en contestar las preguntas que le hacen los que ven el video, donde
la respuesta a una sola pregunta puede servirle a miles de espectadores a la
vez. Dense cuenta del asunto, en un aula el mejor profesor del mundo puede
transmitir conocimiento a 40 personas si hablamos de una clase de instituto,
150 en una clase de universidad en el mejor de los casos. En YouTube el mejor
profesor del mundo puede llegar a millones de personas a la vez, vivan en el rincón
del planeta que vivan y le podrán escuchar en el momento que a cada uno le
convenga y las veces que haga falta. Hablamos de otra galaxia.
David Calle creador del canal UNICOOS enseña en sus vídeos física, química o matemáticas, acumula más de 100 millones de visualizaciones y nos son pocos los que confiesan haber aprobado exámenes gracias a él. Fue ganador del premio Bitacora a youtuber del año 2016.
Por eso no es casual que si en mi
generación el contenido de las televisiones por las tardes estaba destinado a
los jóvenes (aquellas series de los 80 y 90 que nos entretenían, y algunas hasta mitificamos, pero que hoy nos parecerían
infumables), ahora este destinado a gente mayor. Porque los jóvenes no van a
estar pendientes de estar a tal hora en punto delante de la TV para tragarse lo
que decida ponerles Antena 3. Ellos van a ponerse un video de humor o de
resolución de ecuaciones diferenciales, o de como reparar un pinchazo de su
bici, en el momento que ellos quieran, en su móvil o tablet y eligiendo entre
decenas de posibilidades distintas la que ellos consideren mejor en cada momento.
Y esa generación ya viene con esa forma de consumir contenido audio visual
totalmente interiorizada, y no creo que la vayan a cambiar, luego mal futuro
para la televisión clásica tal y como la hemos conocido.
A nivel informativo también YouTube
está abriendo un mundo nuevo. Si a la Guerra del Golfo de 1990 se le consideró
la primera guerra televisada en directo, la guerra de Siria es la primera
guerra transmitida por YouTube, donde te puedes encontrar hasta expertos
militares comentándote las causas de la guerra y explicándote detalladamente
las armas o estrategias que están usando o analizar una batalla prácticamente al
día siguiente de haberse producido.
Fonseca, uno de los creadores del canal de temática política y económica VisualPolitik, lo mejor del genero que se puede encontrar en castellano, aunque como siempre en estos temas,hay que verles con criterio propio y espíritu crítico.
El único límite que tiene hoy en
día una plataforma como YouTube es el idioma. Pero es la propia gente, la que
se está demostrando partidaria de superarlo. Varios de los youtubers más
famosos de España son catalanes, pero por razones obvias ninguno habla en catalán
en sus videos, y todos se apuntan a volcarlos en castellano. Pero el mismo fenómeno
pasa a nivel global con el inglés. El youtuber con más suscriptores del mundo
es un chico sueco, que evidentemente sube sus videos en inglés. Como plataforma
global que es, YouTube une a la gente y deja de lado sus diferencias, porque al final si quieres contarle algo a la
gente quieres que te oiga el máximo número de gente posible, y dejas al lado
tus falsas cuestiones identitarias marcadas por el territorio donde has nacido
para adoptar un plano mucho más práctico. YouTube es la mejor pedagogía antinacionalista que hay
para un joven de hoy.
¿Cómo le dirán los gobiernos a
quien tiene que votar cuando casi nadie vea la tele? ¿Y las empresas que tienen
que comprar? Plataformas como YouTube hechas por la pluralidad misma de la
gente son incontrolables. Tu puedes controlar 2 o 3 grandes grupos
audiovisuales a los que les has concedido licencias que están muy limitadas en número,
pero a millones de personas de cualquier rincón del mundo con una cámara desde
su casa no las controlas, no al menos en términos de encaminarles a decirles a
quien votar o que comprar.
Yulius Yego, ganador de medalla de plata en las olimpiadas de Rio 2016, aprendió a lanzar la jabalina gracias a vídeos de YouTube.
Leer un manual para reparar algo
o leer un libro de texto para aprobar un examen puede ser aburrido, y además necesitas
el libro o el manual en el momento y lugar precisos. Un vídeo resulta más
ameno, y lo único que necesitas es llevar tú móvil en el bolsillo, y si no te gusta
el vídeo que has encontrado, en pocos segundos encontraras 10 más sobre el
mismo tema.
Una plataforma como esta abre unas
posibilidades infinitas y cambia el mundo.
Así que viva YouTube y viva los
Youtubers que lo crean.
Un saludo.
FICHARA
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