Supongo que muchos ya lo sabrán, desde el pasado 1 de enero
de 2014 es legal la venta de marihuana en el estado de Colorado (EEUU).
También
está aprobada su legalización en el estado de Washington, donde se empezará a
comercializar en breve, y dicen que el siguiente posiblemente sea Alaska. Y detrás
de Alaska, Maine y después unos cuantos más que empiezan a acumularse.
Tras el reciente arranque de la comercialización legal de la
marihuana en Colorado, nos hemos ido enterando de cosas muy curiosas, pero por
otra parte perfectamente lógicas y consecuentes tras su legalización.
Ahora es posible, por ejemplo, ir a clases en la universidad
donde enseñan a como cultivar maría, y como no podría ser de otra forma, han
aparecido múltiples empresas dedicadas su cultivación y comercialización.
Muchos de ustedes me imagino que habrán oído habla últimamente
de las llamadas “Startups”, son ni más ni menos, que proyectos empresariales
muy pequeños, que necesitan poco capital para su arranque, y que su valor
principalmente se basa en la capacidad de que sus creadores ofrezcan algo diferente
a lo existente, aportando algún elemento diferenciador.
Últimamente están surgiendo muchas de estas microempresas,
las cuales suelen ser puestas en marcha por gente joven, que básicamente lo que
tienen son muchas ganas de hacer cosas nuevas.
Pues bien, resulta que ahora mismo en Colorado, están
surgiendo Startups dedicadas al cultivo, distribución o venta de marihuana. No
me digan que no es genial.
No sé cómo será la vida de un estudiante universitario de
Colorado, pero si se parece mínimamente a la vida de los universitarios de
aquí, es perfectamente posible que algunos de esos emprendedores que están
arrancado ahora su empresa dedicada a la marihuana, hiciesen sus propias
prácticas en sus años de universidad de forma clandestina en un piso compartido
de estudiantes.
Se ha estimado que la legalización de la marihuana solo en
el estado de Colorado va a suponer la creación de varios miles de puestos de
trabajo y la recaudación vía impuestos de más de 100 millones de dólares al
año.
Más allá del impulso directo a la economía que supone, hay
quien piensa que debido las consecuencias que el cambio de modelo económico que
ya estamos viviendo va a traer, podría ser interesante la legalización de la
marihuana para que la gente esté tranquila es su casa y no salga a quemar la
calle.
No se trata de tener a todos los parados fumados en su casa,
pero sí que es cierto que quizás pueda ser un elemento que ayude a la paz
social.
Al fin y al cabo se idiotiza a la gente de muchas otras maneras,
llámense acontecimientos deportivos que hacen que el mundo tenga que detenerse
cuando se retransmiten, o la “intelectual” oferta que nos ofrece la inmensa
mayoría de la programación de algunas de las cadenas de televisión.
¿Qué es más dañino para la mente, fumar algo de maría o ver
un rato a Belén Esteban? Lo dejo ahí para que ustedes mismos se contesten.
Si cuando las cosas iban de fábula para la clase media
occidental, hacía falta futbol y programas del corazón para aliviar tensiones
sociales, ahora que la clase media (y
sobre todo la media-baja) está viendo cómo van a menos, quizás alguien de las
alturas esté planteándose en serio esto de legalizar la plantita.
¿Veremos los hijos de los 80 una progresiva legalización de la marihuana en
Occidente? Es bastante probable, yo desde luego no lo descarto en absoluto.
Una vez más, nos toca ser honestos con nosotros mismos y
vencer miedos. Porque seamos sinceros, quien ha querido fumarse un porro, lo ha
hecho, sin mayor problema que el que no le pillasen en la vía pública.
Así, que si alguien va a pegarse un viaje en el sofá de su
casa, al menos que pague el IVA correspondiente.
FICHARA.
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