Los que seguís el blog habréis notado que no me gusta hablar de política. No me gusta por varios motivos, primero porque enseguida das pie a que te intenten colocar etiquetas, y cuando esto ocurre muchos ya no quieren saber de argumentos ni razonamientos. Segundo porque por desgracia en nuestra sociedad, cuesta mucho ver la política desde un punto de vista conciliador, siempre se tiende a caer en falsas dicotomías, o estás conmigo, o estás contra mí. Y tercero, porque creo que ya se habla demasiado de política en los medios, y aquí intento hablar de otros factores que son como mínimo igual sino más importantes para entender el mundo en el que estamos y hacia dónde vamos.
La idea de escribir este post me vino hará cosa de mes y
medio, y decidí no hacerlo, pero los acontecimientos se están atropellando y
al final no he podido resistirme.
Para situarnos y dejarlo claro: estamos viviendo el momento político
más importante del país desde la transición. Así de claro. El esquema que ha
funcionado durante 3 décadas se ha roto, y estamos evolucionando hacia un
sistema más propio de los países más avanzados de Europa, donde no son 2 sino
varios partidos, los que se disputan los gobiernos, y que por cuestiones de
mayorías (o minorías) deben de entenderse entre ellos para gobernar.
Aquí, el año pasado vimos cómo emergió un nuevo partido de
la nada que se ha catapultado en las encuestas de estimación de voto. Lo cierto
es que si se mira más a fondo lo que dicen estas encuestas, ponen de manifiesto
que el que ahora es el mayor partido del país ha perdido la mitad de sus votos,
y de estos, casi 4 millones aún no se saben dónde están.
Bueno, o sí que se sabe, están a la espera de ver si sale
alguien que les convenza, y ¡Oh sorpresa! está empezando a aparecer.
Las últimas semanas de 2014, y estas primeras de 2015 están
siendo absolutamente históricas. El día de mañana cuando se analice cómo y de qué
manera “surgieron los nuevos” (por cierto no son tan nuevos, pero si desconocidísimos hasta ahora para la inmensa mayoría) se hablará muchísimo de estas semanas que estamos
viviendo, de estos mismos momentos mientras yo escribo estas líneas y usted las
está leyendo.
Y es que a veces lo que no se fragua en años, se fragua en
unas pocas semanas. Y a veces también un proyecto en el que puedes estar
trabajando durante años lo arruinas en una reunión de menos de 2 horas.
Y eso lo sabe bien una rubia vasca con nombre de flor. A la
que le dieron hasta 4 veces la oportunidad de formar parte de un gran proyecto
de cambio, y que con una falta enorme de visión hasta 4 veces rechazó.
Hace unos días se dio cuenta de su error, pero ya es
demasiado tarde, ya se ha quedado fuera, y lejos de rectificar con algo de
dignidad se ha enrocado yéndose directa al abismo. Ayer mismo convocaron en
Madrid una concentración que ha sido la mofa en las redes sociales por su ridícula
capacidad de convocatoria. Cuadros enteros de dirección se les están yendo a
una velocidad de vértigo al partido del joven catalán, que hace unos años y
siendo un pipiolo, vimos literalmente desnudo en su primera campaña electoral.
Y es que era cuestión de tiempo. Si el año pasado se
demostró que había una base social dispuesta a apoyar una nueva corriente política,
este año se va a demostrar que hay, si cabe, una base social aún mayor
dispuesta a apoyar otro tipo de corriente socio-política.
Porque al igual que los primeros, estos también tenían su
base de cultivo, tan solo había que despertarla.
Y resulta curioso cómo funcionan estas cosas, puedes tener un montón de gente dispuesta a
apoyarte, que si no sales en las encuestas con una estimación mínima, ni la
gente te apoyará, pues pensaran que sería tirar su voto, ni los medios te harán
caso. Pero una vez se rompe esa barrera mínima, si la base dispuesta a apoyarte
está ahí, se producirá un efecto de reacción en cadena, pues la gente dejará de pensar que su voto es inútil y dirán que te votarán, y a mayores expectativas de voto
más gente se animará, y además más caso te harán en los medios, con lo cual se
acelera mucho el proceso.
Y esta barrera mínima se acaba de romper, ayer mismo, un Trending Topic mundial durante la emisión del Hormiguero
fue una buena prueba de ello. Una buena medallita para Pablo Motos que el día de mañana podrá decir que él le entrevistó en su programa en unos días decisivos.
Recuerden, casi 4 millones de votos por despertar, y efectos
de reacción en cadena. Aquí hay mucho tomate.
FICHARA.
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