Una de las cosas que más me alucinan de las generaciones Occidentales de las últimas décadas es como en muchos países la gente ha aceptado que sus Estados les obliguen a formar parte de una estafa piramidal de libro.
Para el que lo desconozca una estafa o un timo piramidal consiste
en montar una cartera de inversión cuyo retorno se basa no en el rendimiento
del capital invertido, sino simplemente en los ingresos que se suponen que
harán los futuros miembros.
El problema evidentemente está en que para que funcione cada
vez tiene que ser mayor el número de personas adheridas al sistema, para que la
base sea lo suficientemente grande para financiar a los de arriba.
Posteriormente tiene que aparecer una nueva base aun mayor para financiar a la base anterior que ya habrá subido de nivel, y así sucesivamente hasta el infinito.
Posteriormente tiene que aparecer una nueva base aun mayor para financiar a la base anterior que ya habrá subido de nivel, y así sucesivamente hasta el infinito.
Si la base deja de crecer y se mantiene en un número
estable, el sistema empieza a fallar, porque cada nuevo miembro tendría que
financiar él solo a otro miembro del escalón superior, lo que le supondría una
carga asfixiante. Y por supuesto si la base decrece la caída puede llegar a ser
en picado.
Lógicamente montar este tipo de estructuras de inversión es
absolutamente ilegal, puesto que es del todo insostenible y aunque al principio
y durante un tiempo puede hacerle ganar mucho dinero a los primeros en entrar,
es de cajón que pronto o tarde habrán inversores que no podrán recuperar un
capital equivalente al invertido, y en el límite los últimos en entrar lo
perderían todo.
Por desgracia, este tipo de timos reaparecen de vez en
cuando camuflados de muy diferentes maneras, unos de los casos más sonados de
los últimos años fue el caso Madoff de EEUU que se destapó y se vino abajo
cuando en la crisis del 2008 ya no aparecieron nuevos inversores que
alimentasen la base de la pirámide.
Como ya he dicho, por supuesto este tipo de prácticas es
totalmente ilegal, ya que se basan en un crecimiento al infinito de la gente
que va entrando en él y como eso es imposible pues siempre acaban cayendo.
Ninguna cartera de inversión privada se puede gestionar bajo
estos principios, pero en muchos países Occidentales, existe una lamentable excepción:
si esta estafa la lleva a cabo el Estado entonces se da por buena y es
totalmente legal.
Y de esta forma es como nacieron los sistemas de pensiones no
capitalizables como el que existe por ejemplo en España. (O Expaña como me
gusta llamarla en este blog).
¿Por qué se puso en marcha y se permitió algo así? Bueno
pues yo creo que fue básicamente por dos razones:
-1/ Porque se podía hacer. Les salían los números. Como es
lógico al comienzo de una estafa piramidal, la cosa funciona, y los primeros en
entrar efectivamente pueden ganar mucha pasta. Si esto lo extrapolas a nivel estatal y la estafa la planteas sobre decenas de millones de personas, la inercia del
arranque hasta que el sistema empieza a fallar pueden ser décadas, máxime si en
el momento del arranque tienes una estructura poblacional donde hay muchos más
jóvenes que mayores y sabes que la
relación trabajador-pensionista te va a ser favorable. ¿Es sostenible en el
tiempo? Sabes desde el principio que no, pero también sabes que te puede
funcionar durante muchos años hasta que el sistema empiece a fallar.
-2/ Porque servía de propaganda del sistema. En el momento que
se pusieron en marcha las coberturas sociales (como las pensiones y la sanidad)
en la mayoría de los países Occidentales, en el mundo había una dualidad entre
dos posibles sistemas. Además del nuestro (llamémosle capitalista para
entendernos) estaba el sistema soviético. Lógicamente al sistema de aquí le
interesaba “venderse” a sus propios ciudadanos y que estos se sintiesen
afortunados por estar dentro de él. La gente veía que se jubilaba con una buena
pensión, que se le atendía en el medico de forma gratuita y todo el mundo
estaba contento y feliz.
Y así han pasado varias generaciones Occidentales,
disfrutando de las coberturas de un sistema basado en una auténtica estafa,
mirando hacia otro lado mientras a ellos les ha funcionado, aun a sabiendas que
antes o después se derrumbaría.
Hay un argumento que hemos oído muchas veces, y es que hay
que aumentar la población bien sea teniendo hijos, bien sea atrayendo
emigración para que nos puedan pagar las pensiones.
Lógicamente esto lo único que hace es alargar el problema,
el propio argumento reconoce la estructura piramidal del sistema, y la supuesta
solución, lejos de arreglar el problema, lo único que hace es alargar en el
tiempo la caída, ya que dentro de X años harían falta aún muchos más niños o más
emigrantes y así sucesivamente hasta el infinito, puesto que como ya hemos
explicado con un número estable de población y una relación próxima a 1-1 de
trabajador-pensionista no se sostendría. Siempre harían falta más trabajadores
que pensionistas, creciendo más y más continuamente la población.
Pero hay quien sostiene que en realidad si es sostenible, porque
la producción per cápita siempre es creciente y eso consigue que el sistema sea
perpetuo. Bien aquí hay dos errores de planteamiento:
- Primero, que no puedes extrapolar hechos del pasado hacia el futuro con garantías de que se vuelvan a repetir. Es decir, si por ejemplo entre 1950 y el 2000 la producción per cápita aumentó X, no puedes suponer que entre el 2000 y el 2050, vaya a aumentar en la misma proporción. Suponer que eso vaya a ocurrir, ya es suponer muchísimo.
- Segundo, incluso dando por bueno que eso fuese a ocurrir, el sistema sería insostenible igualmente, porque el nivel de producción per cápita no puede crecer hacia el infinito, no al menos hasta que descubran la forma de clonar el planeta y tener una serie N de planetas como en nuestro para explotar, cosa que de momento no parece que vaya a ocurrir.
Así que se mire por donde se mire es del todo insostenible,
y como en todo timo piramidal, los primeros en entrar disfrutan de los
beneficios del mismo sin apenas aportar, los siguientes reciben algo equitativo a
lo aportado, y los últimos lo pierden todo o casi todo, recibiendo muchísimo menos
de lo aportado por ellos. ¿Adivinan a que nivel de la pirámide pertenecemos
Los Hijos de los 80?. Sí lo han acertado…
Por cierto, aunque se
ha hablado casi todo el texto de pensiones, el tema en realidad abarca también al
sistema sanitario, con el que ocurre exactamente lo mismo, emplea la inmensa mayoría
de sus recursos en la gente mayor, financiado por la gente que trabaja,
entendiendo que la proporción sale favorable…hasta que deja de serlo.
Por eso las pensiones y la sanidad tal y como las conocemos tienen los
días contados. Lógicamente no se dejara a la gente en la calle ni morir de
hambre, se quedará una paga mínima, lo justo para ir tirando.
Pero poder “disfrutar de la jubilación” y de un sistema
sanitario gratuito que parecía poder cubrirlo todo, son unos conceptos que
sirvieron de propaganda del sistema y que fue sostenible durante un periodo
concreto de la historia, pero es algo que ya está en tiempo de descuento.
Por
eso, entre otras cosas, en los próximos años veremos una reducción de la
esperanza de vida media en países como Expaña.
FICHARA
Nunca había pensado en el sistema de pensiones como una estafa piramidal... pero evidentemente tiene todas las características. Si ya se sabe: si parece un pato y anda como un pato...
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