viernes, 4 de julio de 2014

Y EL PUESTO DE TRABAJO PASÓ A MEJOR VIDA


Hace unos días se lanzó Infojobs Freelance, el portal web más famoso de ofertas de puestos de trabajo acaba de sacar su versión en la que no se ofrecen puestos de trabajos, si no proyectos concretos que realizar.

Es una de las cosas que vamos a ver los Hijos de los 80, la desaparición gradual del concepto de puesto de trabajo “fijo” y la aparición cada vez más y más de profesionales que trabajen en proyectos concretos durante periodos determinados.

Varios economistas llevan tiempo diciéndolo, y es que el eterno tira y afloja entre empresa y trabajador casi nunca llega a un equilibrio en el que ambas partes estén contentos. 

Ni para una empresa es óptimo tener el compromiso de pagar unas nóminas fijas todos los meses independientemente de cómo vayan las cosas, ni para los empleados muchas veces resulta atractivo ni motivador involucrarse en tareas si el resultado en sus bolsillos va a ser el mismo independientemente del éxito final de las mismas.

El concepto de puesto de trabajo fijo y para toda la vida tuvo su sentido en la segunda mitad del SXX, cuando Occidente vivía una época de expansión económica sin límites, cuando todo estaba por hacer y cuando se creía que el crecimiento hacia el infinito era posible.

En ese contexto, con ese crecimiento sin freno, las empresas con sus imparables expansiones podían ofrecer cierta seguridad y comprometerse con unas condiciones “indefinidas” para quienes contrataban.





Pero ahora sabemos que ese crecimiento al infinito no es posible, por tanto lo que hoy va bien, mañana muy posiblemente deje de hacerlo, y en consecuencia la rigidez y la inflexibilidad solo son elementos que frenan la adaptación de cualquier organización a los nuevos escenarios y que por tanto no hacen sino acelerar la decadencia y el cierre de la organización.

Además, debemos de darnos cuenta de algo que también resulta fundamental, y es que tanto el sector primario (agricultura) como el secundario (industria) tienden a una automatización cada vez mayor. Por tanto nos queda solo el sector terciario (servicios) para poder encontrar empleo de forma significativa.

¿Y qué es lo que ocurre con los servicios? Pues que son necesarios, donde son necesarios, por quien son necesarios y cuando son necesarios. Un servicio no se puede almacenar, estocar o especular con él, y la mayoría de las veces tampoco se puede deslocalizar (aunque hay excepciones).

Esto nos lleva a que el trabajo se tendrá que realizar cuando realmente se necesite, en tiempo y lugar. Lógicamente esto nos lleva a una demanda irregular del trabajo, y por tanto dificulta muchísimo que una empresa pueda adquirir el compromiso de abonar unas nóminas de manera permanente, ya que esa misma empresa seguramente no tendrá esos ingresos de forma recurrente.

Por otra parte, y viéndolo desde el punto de vista del que demanda empleo, resulta mucho más motivador saber que tu ofreces tus servicios y conocimientos a proyectos concretos y que vas a ser responsable y “disfrutador” del éxito de los mismos, llevándote en la mayoría de los casos una parte mayor del valor generado en los mismos que la que te llevarías a cambio de una nómina fija en una empresa. 

Por no mencionar además que de trabajar para el señorito a trabajar para ti mismo y sentir los proyectos como propios, psicológicamente la cosa cambia notablemente.




Así que Los hijos de los 80 vamos a romper de raíz el eterno enfrentamiento empresa-trabajador que nunca tuvo solución.

Hace poco en una reunión de amigos nos dimos cuenta que éramos unos cuantos los que ya estábamos cotizando a la SS como autónomos (por cierto a saber si eso algún día nos sirve para algo, ya se verá…) y el comentario general era que sin duda es el futuro.

Tampoco me mal interpreten, por supuesto que el puesto de trabajo con una nómina abonada por una empresa seguirá existiendo, pero si hasta ahora había sido la forma mayoritaria de ganarse la vida, a partir de ahora será en todo caso solo una más, y muchos otros se la buscarán ofreciendo su know how a cada proyecto concreto de forma autónoma.

Lo que sí que creo que está prácticamente muerto (salvo en puestos de apenas generación de valor) es trabajar con una nómina fija, los trabajadores que estén a nómina en una empresa cada vez más tendrán un salario variable, dependiendo de su éxito y de los resultados finales de la organización. 

No puede ser de otra manera, la organización que no lo haga así y no comparta el éxito de sus proyectos con sus trabajadores, no estará sino que desperdiciando talento.

Esto, además nos lleva a una forma mucho más prudente de gestionar el consumo personal, ya que si tienes unos ingresos fijos puedes caer en la tentación de vivir al día (o casi al día) fundiendo cada € que cae en tu bolsillo, sabiendo que el mes que viene habrá más. Pero si sabes que dependes de que te salgan proyectos concretos, o del éxito de los proyectos de tu organización, esa concepción cambia, nos volvemos mucho más prudentes, y concebimos que una parte de los ingresos deben de ser para guardar.






Si se fijan lo que hacemos es cambiar una estabilidad externalizada (la nómina que un tercero se ha comprometido a pagarme mensualmente) por una estabilidad basada mucho más en la responsabilidad personal (guardar parte de lo que gano para el día de mañana).

En todo este contexto hay que entender también otro aspecto fundamental y es como se casa esto con la vida personal. Pero es que esto también está cambiando enormemente. 

Si hace 30 años lo estipulado para todo el mundo era casarse por la iglesia llegando virgen al matrimonio, tener 3 hijos, un perro y 4 peces, ahora todo esto se ha abierto complemente y hay tantas formas de vida como personas.

Yo ya conozco casos de gente que está viendo como el contexto laboral le está llevando a trabajar X meses al años y pasar Y meses sin hacerlo. En ocasiones los meses de trabajo son a miles de km de casa, y los meses sin trabajo los aprovechan para volver a casa, disfrutar de su gente y de su tiempo, y para seguir autoformándose (en Internet hoy en día te facilita ser un excelente autodidacta a precio 0). 

Esto no es mejor ni peor que lo de antes, al final es cuestión de la actitud que le pongas y como sepas aprovechar las cartas que te va dando la vida en función de cómo se esté desarrollando la partida.

Todo va a ser diferente, y dicen que el éxito es la capacidad de saber adaptarse al cambio, y tengan por seguro que tener miedo no resulta práctico ni útil. Así, que no tengan miedo, construyan una marca personal, y ofrezcan su talento al mundo.





FICHARA