viernes, 16 de diciembre de 2016

RENTA BÁSICA UNIVERSAL



Un tema del que tenía pendiente hablar desde hace mucho tiempo es el del cada vez más comentado asunto de la Renta Básica Universal. Lo primero que quiero dejar claro como el agua es que no se trata de un debate de voluntad política, sino de un debate de viabilidad técnica.

La Renta Básica Universal de una forma u otra llegará. Pero no llegará por una cuestión ideológica que plantee que vaya a ser una herramienta útil para que la gente viva mejor. Llegará por pura conveniencia e interés del propio sistema por sobrevivir y no colapsar sobre sí mismo.

Todos los sistemas económicos, políticos y sociales inventados por el ser humano se agotan. No existe una forma definitiva de organizarnos, porque el hecho de ser una especie inteligente implica que nuestra historia es una historia evolutiva que no tiene ningún destino final más que el de seguir avanzando. Poniéndonos un poco filosóficos (un poco más quería decir) podemos concluir, a riesgo de quedar como un nihilista, (y reconozco que quizás algo de eso tenga) que no hay que creer demasiado en nada, porque lo que ayer era válido y lo defendíamos como valor indiscutible mañana puede ser distinto, y mientras tanto el hoy es un momento de incertidumbre, en el que teniendo claro que lo de ayer no sirve, tratamos de entender que es lo que servirá mañana. Por eso en mi opinión lo único válido es tener la capacidad de resolver los problemas que se plantean para una época determinada, pero entendiendo que eso es una solución para una problemática de un periodo concreto de la historia, no algo que se hubiese tenido que implantar 3 siglos antes o que se tenga que seguir defendiendo 3 siglos después.

Pues bien, centrando ya el tema, en este arranque de S.XXI , si todo va según como parece que va a ir, ante lo que estamos es  en la ya llamada 4ta revolución industrial, y va a ser la revolución de la automatización y por tanto la desaparición en bloque de profesiones enteras.

Esto no es la primera vez en la historia que pasa, pero sí que tiene aspectos que la hacen muy diferente a otras veces. Siempre que ha habido un progreso tecnológico que ha sustituido mano de obra de forma masiva una de las reacciones ha sido la de las corrientes ludistas. Sorprende que a estas alturas de todo aún haya defensores de ese tipo de ideas que niegan el progreso en aras de que la gente siga manteniendo su trabajo. Es decir el medio (el trabajar para producir cosas) lo convertimos en un fin (el trabajar porque si aunque las maquinas lo puedan hacer mejor) por el hecho de que no conseguimos que la gente pueda sobrevivir sin tener que depender de una renta del trabajo que le permita comer. Aunque la producción automatizada cree productos de mejor calidad y evite accidentes o enfermedades a los trabajadores. Es decir un absurdo total.


                                 Elon Musk, coherente con el mundo que el mismo está ayudando a construir, se ha                                            pronunciado a favor de la RBU en los últimos días.

En el lado opuesto a la corriente ludista que pretende frenar y negar el progreso, están los que se empeñan en decir que aunque se destruirán trabajos se crearan otros nuevos y que por tanto nada corre peligro de colapso y el mundo seguirá tan feliz. Se equivocan tanto como los ludistas. El justificar el presente con acciones pasadas siempre me ha parecido ya no absurdo, sino directamente ridículo. Porque en otros momentos de la historia las cosas fuesen de una manera determinada no significa que ahora la reacción vaya a ser la misma.

Los que defienden esa hipótesis haciendo la comparación con el fenómeno que se vivió en Europa en la segunda mitad de S.XIX con los automatismos del campo, se olvidan de dos aspectos claves que entonces se produjeron y hoy no y que hace que las situaciones sean totalmente diferentes.  En primer lugar desde mediados de S.XIX hasta el estallido de la IGM, nada menos que 50 millones de europeos emigraron a EEUU, una superpotencia emergente y despoblada que engullía inmigrantes sin límite. Fueron los antepasados de las familias irlandesas, escocesas, holandesas, italianas o alemanas que vemos hoy en día en las películas y series americanas. Teniendo en cuenta que la población europea se ha duplicado desde entonces sería el equivalente a que 100 millones de europeos emigrasen hoy. Pero sencillamente hoy no existe ningún EEUU al que emigrar, es más, hoy en día Europa es destino de emigrantes de gente de otros lugares. El segundo factor que hace que esa teoría de que la mano de obra se podrá recolocar sea totalmente errónea es que no tiene en cuenta que si bien en el último tramo de S.XIX se destruyó de forma masiva mano de obra en el campo, al mismo tiempo se creó de forma masiva también en las fábricas. El recolector del campo ahora hacía falta tenerlo en una cadena de montaje y además su adaptación de un puesto de trabajo al otro era bastante simple.

Hoy en día eso tampoco va a ser así. Ni se va a crear una demanda equivalente de trabajo nuevo por el trabajo sustituido ni muchísimo menos el reciclaje de una profesión a  otra va a ser sencillo. Por poner un ejemplo que se ha dado a conocer estos días, los supermercados que tiene pensado poner en marcha Amazon sin cajeros, es cierto que necesitarán informáticos y técnicos que mantengan el sistema, pero ni van a hacer falta tantos informáticos y técnicos como cajeros serán eliminados, ni desde luego los cajeros podrán reciclarse profesionalmente a informáticos o técnicos, no al menos en su gran mayoría.

Así que la situación actual no es comparable a otras ocurridas anteriormente. Y por eso la Renta Básica Universal está generando un debate muy serio a nivel internacional. En el 2017, es decir, ya, empiezan pruebas programadas en diferentes países del mundo, Finlandia, Holanda, Canadá, Nueva Zelanda… Sí, es verdad que esos son algunos de los países más avanzados del mundo y que serán realizadas en poblaciones concretas y determinadas (no pretenderíais que el primer ensayo fuese en un país entero de golpe y digamos uno al azar como por ejemplo….España), pero el hecho de que se programen esos ensayos para analizar sus consecuencias es un avance enorme.

Y es que si el capitalismo tiende a la acumulación de riqueza por parte de unos pocos (los ganadores) mientras que los que pierden se quedan si nada, la propia evolución de esa lógica nos lleva a un colapso inevitable al no ser que se pongan elementos que lo eviten. Que sí, que el que pierde se puede volver a levantar y reciclar pero en una economía que tiende al crecimiento contenido, donde la oferta es muy superior a la demanda, y donde los inversores a pesar de salirles la pasta por las orejas no saben dónde invertir porque todo tiene unos riesgos considerables, ese volver a levantarse y/o reciclarse se hace cada vez más difícil.


                              El siempre polémico economista Santiago Niño Becerra lleva años defendiendo la RBU como única salida del sistema para seguir perviviendo.

En España lo vemos clarísimo en los últimos años, si bien tras el crack de 2008 tuvimos unos años de recesión, ahora tras algunos años de crecimiento estamos en el mismo nivel de PIB que antes de la crisis. ¿La diferencia? Que ahora hay 2 millones de parados más y que a la gran mayoría de la gente le han bajado el sueldo. Con lo cual hay unos cuantos que han concentrado en sus manos todo ese PIB que ahora les falta  a los demás. La evolución de esa lógica es que al final el número de gente que se “queda fuera” sea crítico y ponga en peligro la propia estabilidad del sistema, lo que comúnmente se llama que ardan las calles.

Y como al sistema no le interesa colapsar, se están mirando herramientas para evitarlo y ahí todo apunta a la Renta Básica, que ese PIB deje de ultra concentrarse en unas pocas manos para que a través de una fiscalidad adecuada se vuelva a repartir lo justo, (y ni un céntimo más por cierto), para evitar que las calles ardan y que todo se vaya al garete.

Aquí hay gente que dice muy bien ¿pero porque tiene que ser universal? ¿Por qué no solo a los parados? ¿Amancio Ortega también la tiene que recibir? Pues sí tiene que ser universal, y por dos razones fundamentales y muy fáciles de entender:

1/ Para no desincentivar la búsqueda de empleo. Si tú estás parado sin trabajar y al ponerte al trabajar te quitan la Renta Básica, si ese trabajo tiene una remuneración modesta muy difícilmente te vas a sentir motivado para ponerte a trabajar ya que trabajarías para tener muy poco dinero más en el bolsillo a final de mes. Con la Renta Básica Universal eso no pasa, pues la Renta Básica la mantienes siempre, estés trabajando o no, así que el incremento de ingresos por ponerte a trabajar siempre sería considerable y por tanto motivador.

2/ Por pura eficiencia de los fondos derivados a ello. Todas las prestaciones sociales condicionadas tienen un altísimo coste de tramitación. Funcionarios, oficinas y papeleo que se tienen que destinar a otorgar, hacer seguimiento y finalizar dicha prestación caso por caso, uno a uno. Se calcula de hecho que el coste burocrático de las ayudas sociales es de aproximadamente el 50% de los fondos destinados a ellas. Una autentica salvajada por otro lado en la línea que nos tiene acostumbrados la administración pública dentro de la ineficiencia  de cualquier trámite burocrático que de ella dependa.

Hay que explicar que la Renta Básica sería un sustitutivo de todas las rentas sociales, incluidas pensiones que existen ahora, y que solo se daría a adultos. Es decir, si la Renta Básica fuese de por ejemplo 400€, un pensionista que cobrase 350€ de pensión pasaría a cobrar los 400€ de la Renta Básica y dejaría de cobrar la pensión. Y un pensionista que cobrase 600€ de pensión, cobraría los mismos 400€ de Renta Básica que todos los demás y su pensión pasaría a ser de 200€. Y lo mismo para cualquier prestación de asistencia social tipo discapacidad, etc. 


Un error más que se suele cometer cuando se habla de Renta Básica es pensar que la destrucción de empleo solo afectará a las profesiones de menor formación. Nada más lejos de la realidad, ya se habla de que las máquinas podrían sustituir a cirujanos en un quirófano, a periodistas redactores de noticias, o hacer ciertas labores que ahora desempeñan abogados o inclusos sustituir a algunos jueces en la resolución de cierto tipo de juicios. Por no hablar de que los ordenadores aprendan a programarse a sí mismos para ciertas tareas que ahora hacen informáticos. 

Otro punto de confusión que tiene la gente es el tema de la inflación, si meter dinero en el bolsillo de la gente no generará inflaciones disparatadas. Vamos a ver, la hiperinflación ocurre cuando el banco central (que tiene potestad para literalmente crear dinero de la nada) imprime dinero a lo loco para dárselo a la gente porque no tiene. Evidentemente para lo único que sirve eso es para inundar el mercado de oferta de tu moneda y por tanto hundir su valor. Por cierto otro día tengo que dedicar un post a hablar del funcionamiento de las divisas y de paso explicar por qué es tan importante para nosotros manejarnos en € a pesar de la mala fama que entre algunos sigue teniendo (cada vez menos afortunadamente aunque aún quedan algunos por ahí).




Pero aquí no se habla de eso. No se habla de que el BCE inyecte dinero creado de la nada a todos los ciudadanos mensualmente incrementando la masa monetaria cada mes. Se trata de coger dinero que ya existe y que se está concentrando en manos de unos pocos y mediante una política fiscal redistribuirlo en forma de Renta Básica. ¿Entonces el que trabaje va a mantener al que no trabaje? Bueno recordemos que TODOS cobrarían una Renta Básica, y aunque vía fiscal los que más ganen evidentemente saldrían perdiendo, para la inmensa mayoría de la gente habría un empate o una ganancia. (Así lo revelan estudios hechos por gente como Daniel Raventós). 

Y en cuanto a los que salgan perdiendo pues sí, es el coste de vivir en una sociedad desigual, que para que no te acuchillen por la calle para tener que comer tengas que ganar algo menos y dar subsistencia al que no podrá ganársela por él mismo.  Por cierto mucha de esa gente que el balance les saldrá claramente negativo tienen cantidades de dinero que ya no es que no sepan en que gastarlo, si no ni siquiera en que invertirlo, recordemos que hemos visto como las emisiones de deuda pública de algunos países han llegado a estar en tipos negativos.


                            Daniel Raventós, considerado el que es probablemente el mayor experto en RBU en España.

Y aquí yo sé que mucha gente se niega frontalmente a ese principio de mantener al que no trabaja. Pero es porque tienen una concepción de la economía y el trabajo totalmente diferente a la actual, donde el que no trabajaba era porque no quería. Es lo que yo llamo mentalidad de economía de post guerra. Y es que después de una guerra donde todo está destruido y está todo por hacer, el que no trabaja es porque no quiere, porque todo el mundo puede aportar algo aunque sea empezar a abrir una carretera a palazos. Por eso dentro de ese esquema se ve al que no trabaja como un jeta que vive de los demás y que encima frena el desarrollo de la sociedad por no estar haciendo un trabajo que haría que esta avanzase más deprisa.

Es la mentalidad que surge después de una guerra, y tanto en España como en Europa no hace ni 80 años que tuvimos unas guerras que lo arrasaron todo y nos llevaron justo a esa situación. Por eso las generaciones más mayores tienen eso aun metido a fuego, porque en su tiempo eso era así, pero como he dicho al principio lo que ayer era de una manera mañana puede ser de otra, y no creo que nadie ponga en duda que ahora la situación no es que sea diferente a aquella, es que es sencillamente opuesta, y el problema actual no es que haya cantidades enormes de gente que pudiendo trabajar no lo hagan, el problema es que hay muchísima gente que querría trabajar y no puede y la tendencia es que cada vez haya más.





Un aspecto muy interesante sobre el que reflexionar es sobre qué consecuencias tendría en la gente a la hora de enfocar el trabajo si contase con una Renta Básica y se eliminase por tanto el concepto de tener que trabajar para poder comer. Evidentemente la Renta Básica tendría que ir acompañada de un nuevo enfoque en la educación y formación de la gente desde pequeños en los colegios. Una de las grandes revoluciones pendientes en el mundo es la del sistema educativo, el cual lleva con los mismos principios desde hace casi 200 años, el de encasillar a la gente para que sean eficaces en un área concreta y que sean útiles al sistema productivo.

Eso va a tener que cambiar, no solo por la Renta Básica, que aquí casi es lo de menos, si no por cómo está evolucionando el mundo. El sistema educativo tendrá que ser mucho más introspectivo en cada persona y tendrá que hacer una emigración de enseñar cosas concretas a enseñar a que la gente se conozca a sí misma y descubra que quiere hacer con su vida y que talentos quiere desarrollar. Ahí la Renta Básica es un apoyo para que la gente dedique su vida a algo que realmente quiera hacer y por tanto pueda dar lo mejor de sí misma, y no se dedique a algo pensando solo en las posibilidades de que eso le vaya a dar empleo.


Porque el sistema educativo actual es una fábrica de mediocridad diseñada para dar trabajadores que se enfoquen en algo que al sistema productivo le sea útil pero que cierra las puertas al talento personal. Nos estamos perdiendo grandes genios por ello. La explosión humanística, intelectual, filosófica o artística que podría venir de la mano de esto si se hiciese bien podría ser inmensa.




Bueno y hasta aquí la parte bonita del tema. Estamos contentos y felices porque hemos visto como la Renta Básica Universal se empieza a dibujar como una solución para la supervivencia del sistema y como parece que a ninguno nos van a dejar morir de hambre. Un mundo happy flower donde todos seremos felices y saltaremos de alegría. Nada más lejos de la realidad. Es cierto que las necesidades básicas estarán cubiertas, lo cual es un enorme avance, y que eso enfocará la forma de ver el trabajo de otra manera, empezando por dar mucho más poder de negociación al trabajador, pero el asunto tiene otra cara. Y es la cara de lo políticamente incorrecto, de lo socialmente molesto de contar (y mucho más de oír) y de toda la ingeniería social que podría llegar a desarrollarse detrás del tema. No es agradable lo que vais a leer a partir de aquí, avisados quedáis.

Para empezar hay mucha gente que dice: “Perfecto con la Renta Básica y dos chapuzas en negro a vivir”. Primer gran error. La Renta Básica no será una medida que venga sola, vendrá acompañada, o incluso precedida en el tiempo, con otro tipo de medidas. Y una de ellas sin duda va a ser la desaparición del dinero físico, teniendo que hacerse cualquier intercambio monetario de forma electrónica y rastreable. Es decir la desaparición de los pagos en B y el trabajo en negro.

Otro comentario que suele surgir es que a pesar de que la Renta Básica no la pierdes si te pones a trabajar, sí que habrá gente que se las apañara para vivir solo de ella y que estos incluso tendrán hijos que al ver el tipo de vida de sus padres les imitaran y al final se extenderán fomentando ese tipo de vida a los demás lo cual también nos llevaría inevitablemente al colapso.




Vamos a decirlo de forma clara: la Renta Básica no estará pensada para que puedas formar una familia con ella. No fomentara que la gente sin empleo se reproduzca.  Hay que tener muy claro que cuando tú dependes de alguien para tu subsistencia pierdes tu libertad. Si trabajas para alguien dependes de él, pero tienes cierto grado de libertad al tener la posibilidad de cambiar de trabajo. Pero si tú no tienes posibilidad de encontrar trabajo y dependes de la paga del Estado para poder comer, tu grado de libertad desaparece. Te vuelves un dependiente del que te proporciona la subsistencia y por tanto das pie a que este pueda programar como van a ser las cosas en tu vida a partir de ese momento.

Para empezar la Renta Básica no será una cantidad con la que puedas independizarte, no al menos bajo los parámetros que entendemos como normales la gran mayoría de los ciudadanos occidentales. Aun así, es verdad que juntándose dos personas quizás sí que podría darse el caso de que puedan procrear sin tener trabajo ninguno de los dos, bien porque lleven una forma de vida de consumo mínimo, bien porque hereden una vivienda, bien por las dos cosas a la vez o bien por otros factores. Pero podría haber soluciones para ello. No digo que vayan a ser soluciones éticas o moralmente aceptables, pero aunque sea solo a modo de ejemplo de lo que un Estado podría llegar a intervenir en la vida de la gente si esta dependiese de él para vivir merece la pena explicarlo.

La posible solución podría ser la siguiente: que al tener un hijo una pareja deje de ingresar la Renta Básica durante algún tiempo.  Así de simple. El que no disponga de trabajo y por tanto su único ingreso sea la Renta Básica no podrá reproducirse (recordar que tampoco habrá dinero metálico con el que chanchullear en B). ¿Cuánto tiempo se suspendería la Renta Básica al tener un hijo? El que haga falta, se podría aumentar o reducir según convenga en cada momento frenar o fomentar la natalidad. La mejor herramienta de planificación familiar jamás creada al servicio del Estado. Es lo que ha hecho China durante décadas pero al revés, en vez de penalizar con multas altísimas al que se reproduzca más de lo planificado por el Estado se desmotiva la procreación quitándote temporalmente la prestación económica que necesitas para comer.

Yo sé que esto suena salvaje, y que tiene connotaciones muy polémicas como la posible fomentación de abortos con una medida así (como ocurrió en China) pero es solo un ejemplo de como una subsistencia dependiente del Estado dejaría nuestras vidas en sus manos, y como podría dar pie a que mentes un poco retorcidas hiciesen planes de ingeniería social bastante jodidos.




En fin que no todo es tan bonito como parece, y aunque la Renta Básica se dibuja cada vez más como una solución para evitar el colapso del propio sistema y puede ser una forma de que mucha gente tenga lo básico cubierto y de que los trabajadores aumenten considerablemente su poder de negociación, (lo cual ambas cosas serían un enorme avance)  también puede tener un lado muy muy oscuro.

Por último quería cerrar el tema comentando como se va a implantar esto en los diferentes países y que va a pasar ahí con España. Digámoslo claro: Vamos a estar jodidos. La Renta Básica necesitará en su forma una adaptación a cada lugar, con múltiples factores que determinaran como y cuando se ira implantado en los diferentes países. Razones económicas, de tejido empresarial, y muy importantes también, culturales. Y ahí España lo tiene mal, muy mal. Hace unos pocos días salía un informe que lo decía claro: España es uno de todos los países de la OCDE con peor calidad de empleo, no solo por lo que se cobra si no por la inestabilidad y el ambiente de trabajo que por lo general hay. No hay que ser muy listo para atar cabos y deducir que entre los países desarrollados España será de los que más dificultades encontrará para implantar la Renta Básica,(no solo de financiación sino también culturales), y que será uno de los últimos en llegar, y eso se traduce en que por el camino va a ver mucha gente que lo va a pasar muy muy mal.

En fin, me ha quedado un poco tocho el post de hoy, pero es que un tema tan disruptivo como la Renta Básica Universal hay que explicarlo muy bien y dejar claros muchos frentes para intentar dar una visión lo más amplia del tema posible.

Un saludo, y hasta pronto.


FICHARA

miércoles, 9 de noviembre de 2016

LA VICTORIA DEL HOMBRE INFELIZ


Gente como el cineasta Michael Moore o en un ámbito más local el economista y sociólogo a Pepe García Dominguez, nos lo habían advertido: en contra de lo que decían todas las encuestas y pronósticos era perfectamente posible que Donald Trump ganase las elecciones.

La primera potencia mundial económica, militar, tecnológica y cultural (admitamos que EEUU ha exportado su cultura como nadie, empezando por su idioma pero también por su cine, series, libros, música, estilo de vida...) ha elegido a un personaje como Trump presidente. Es cierto que las regiones que convierten a EEUU en la primera potencia mundial en los campos citados son básicamente sus dos costas y  ha votado, como es tradicional, mayormente a demócratas, y que ha sido el voto rural del interior el que ha dado la victoria a Trump. Pero la primera potencia mundial organiza su democracia como quiere y su sistema nos ha dicho que su líder como mínimo en los próximos 4 años va a ser Donald Trump.

 ¿La explicación? Simple: es la única forma de pataleta que iba a tener el estadounidense medio (extensible al occidental medio) para poder mostrar su descontento con el lugar en el que le está dejando el mundo en los últimos años.

Lo he explicado en este blog hasta la saciedad, en el proceso de globalización que estamos viviendo, miles de millones de personas fuera de occidente están teniendo oportunidades y mejorando su nivel de vida de una forma que hace apenas 15 años ni habrían podido soñar, y si nos vamos a la mismísima África podremos contar por cientos los millones de personas que en ese mismo periodo de tiempo han salido de la pobreza extrema.

Es el efecto de la globalización, de la desaparición del proteccionismo occidental hacia sus ciudadanos y la apertura de oportunidades para el resto del mundo. Pero claro, en ese esquema en un plazo inmediato los occidentales medios situados al otro lado de la balanza en ese nuevo orden, vemos como nuestras expectativas de nivel de vida han sufrido un ajuste a la baja.



 Como ya comenté hace un par de entradas en el blog, el nuevo esquema político no va a ser derecha vs izquierda o socialdemocracias vs liberalismo, porque en la mayoría de Occidente se ha llegado a un espacio intermedio aceptado por la mayoría social. El nuevo esquema político lo que pone encima de la mesa en el nacionalismo vs el globalismo. Ese nacionalismo tan bien representado por Trump, Le Pen o el Brexit que busca dar un paso atrás en el proceso de globalización y volver al proteccionismo de sus ciudadanos a costa de recortarles oportunidades de prosperidad a los demás.

Los que sigáis el blog sabréis bien que soy un globalista convencido. Y lo soy desde varias perspectivas distintas. Primero porque creo que es nuestro próximo destino natural dentro de nuestra propia evolución como especie inteligente compartiendo un mismo planeta. Surgimos en las cavernas, de ahí a las tribus y tras varios imperios que acabaron por fracasar pasamos al esquema actual de los estado-nación.  No creo que como especie tengamos una forma de organizarnos y convivir definitiva, no creo que la tengamos nunca. Nuestra historia es la historia de una especie en evolución constante, con sus tropiezos, sus épocas de avance y sus épocas de retroceso, pero en su conjunto, y viéndolo con perspectiva, siempre evolucionando hacia una forma de relacionarnos y organizarnos que supere la anterior.

Y dentro de ese proceso natural en nuestra especie, el siguiente paso que superará a los estado-nación será el globalismo, si se ve con suficiente perspectiva de espacio y de tiempo se puede entender fácilmente que la globalización implica oportunidades para muchas más personas, y esas oportunidades al final se traducen en desarrollos de talentos, y cuando alguien desarrolla su talento los demás se benefician de ello, disfrutan de sus reflexiones intelectuales, de su arte, o de su ciencia.

El siguiente paso evolutivo del ser humano debe de ser el de poder desarrollarse cultural social y profesionalmente de forma libre independientemente de donde haya nacido, sin barreras culturales lingüísticas o legislativas. Que la vida de un ser humano no venga determinada por en que trocito de tierra de nuestro planeta el azar le hizo nacer.

Pero lamentablemente el occidental medio de la segunda mitad del S.XX fue educado de otra manera. La supremacía económica arrolladora de los países Occidentales respecto al resto del mundo necesitaba una auto justificación moral para su propio pueblo. Así, la mayoría de los Occidentales nacidos en una buena parte del SXX fueron educados sobre la superioridad del hombre Occidental respecto a los demás. Si el americano (y varios países de Europa) vivian el sueño americano de casa con jardín, coche  nuevo cada 4 o 5 años y viajes en vacaciones es porque se lo merecía, porque tenía más capacidades que los demás que se justificaban por la historia, por sus antepasados, por sus mayores habilidades o incluso algunos señalaban por cuestiones genéticas.  

Yo, que nací en 1982, aún recuerdo como en los 90 me decían: “Si los negros son capaces de hablar bien inglés como no lo vas a ser tu”. Pues eso.

Ese ciudadano medio Occidental no entiende muy bien lo que pasa, y busca explicaciones simplistas. Busca una bandera sobre la que protegerse y que le devuelva el status que ha perdido en el mundo.

El votante medio de Trump lo tenemos en Europa, es más lo tenemos en España, es el hombre de mediana edad de sueños rotos que le educaron para comerse el mundo y ve que el mundo se lo come a él. Es el que no ha sabido entender la verdadera razón del globalismo o no la quiere entender, porque entenderla significaría aceptar que él es uno más, que se mide de tú a tú con el chino indú o somalí medio. Y eso no gusta. No gusta al que fue educado para creer que él tenía derecho a chalet y BMW en la puerta simplemente por haber nacido donde había nacido. Trump representa el hombre occidental racista, machista, conservador y amargado de la vida que este arranque de S.XXI le ha pasado por encima. Esa gente que va por la vida infeliz, con tono derrotista, lo que ahora se llama gente toxica. Gente a la que lo único que le queda es echar la mierda sobre los demás para no responsabilizarse sobre su propia vida.

En Junio ganó el Brexit y ahora apenas 5 meses después ha ganado Trump, y los dos contra todo pronóstico. Occidente tiene que reflexionar sobre ello, los globalistas tenemos que reflexionar sobre ello. Porque no es casual. Y es que el globalismo no se puede quedar de brazos cruzados frente a un nacionalismo populista que le ha empezado a ganar todas las batallas electorales. Y lo seguirá haciendo si el globalismo no reacciona.



Y reaccionar no solo implica poner en marcha medidas de protección material o económica para la gente occidental que se está quedando apartada de este proceso globalizador (ahí la renta básica puede jugar un papel importante el último en pronunciarse a favor de ella ha sido Elon Musk el fundador de PayPal y Tesla), sino que además el globalismo necesita empezar a tener referentes intelectuales. Gente que explique de que va esto, que ponga ideas encima de la mesa frente a las que pone el nacional-populismo. El globalismo no puede quedarse pasivo viéndose a sí mismo “como el rumbo natural de las cosas” sin construir un ideario cuando enfrente tiene a quienes lo están construyendo a toda velocidad. Enfrente de Trump el Brexit o Le Pen tiene que haber algo más que simplemente el continuismo, porque si no el globalismo seguirá perdiendo una batalla electoral tras otra.

Al globalismo le urge un ideario, un proyecto, unos referentes intelectuales, morales y hasta culturales, porque si no los de enfrente lo tendrán muy fácil para vender que el globalismo es justamente lo que no debería de ser, un mundo ultra liberal sin valores a los pies de las multinacionales. Y no, el globalismo no debe de ser eso, el globalismo tiene que ser ordenado y gobernado. En palabras de Pepe Mujica: “O gobernamos la globalización o la globalización nos gobernará a nosotros”.

Cambiando de tercio quiero entrar ahora en un asunto delicado seguramente incluso políticamente incorrecto, pero que dado quienes eran los dos candidatos presidenciales de los U.S.A. no puedo dejar de comentar.

¿Qué ha pasado con el voto de las estadounidenses? Ni haciéndolo adrede se podría haber elegido a dos candidatos a priori más convenientes para volcar de forma extrema el voto femenino hacia uno de los dos.  Por un lado un hombre que representa el machismo más repulsivo, ya saben aquello de “Cuando tienes dinero y eres famoso puedes hacer con las mujeres lo que quieras, agarrarles del coño, lo que sea…” perdónenme las palabras pero es que el nuevo líder del mundo libre gustaba en expresarse en estos términos. Y al otro lado tenían a la primera candidata mujer en la historia de su democracia a ocupar la Casa Blanca.



¿Cómo es posible que con esta premisa no haya habido un voto femenino masivo a favor de Hillary? Yo admito que el modelo de superwoman que se vendió a las Occidentales a finales del S.XX y que tan bien representa Hillary Clinton haya fracasado. Al fin y al cabo todos tenemos las energías y el tiempo limitados en nuestras vidas y a nadie se le puede pedir que sea un superman o una superwoman todos los días.

¿Pero la alternativa a eso es el matrimonio Trump? ¿Hay más mujeres americanas que sueñen con ser Melania Trump a ser Hillary Clinton? ¿De la misma manera que hay una masa silenciosa de hombres blancos que respaldan lo que representa Trump, hay una mayoría de mujeres occidentales que respaldan en silencio lo que representa Melania? ¿Qué crean que el papel del hombre deba ser el que representa Donald Trump y el de la mujer el que representa su esposa?

En el S.XXI y en el proceso de globalización, uno de los factores más claves va a ser el que desempeñe la mujer en este nuevo mundo. Y las mujeres deberían de ser protagonistas y decidir qué papel quieren jugar, que no le hayan dado la espalda de forma masiva a un personaje como Trump es como para pararse a reflexionar.

Por último quisiera comentar hasta donde creo que va a poder llegar Trump. Bueno pues quizás le complique la vida a algunos de los residentes en EEUU sobre todo ciertos grupos de emigrantes, pero a nosotros desde el otro lado del charco no creo que vaya a llegar a afectarnos en nuestro día a día. Todo seguirá como siempre en el viejo continente. Pero hablando del viejo continente lo que sí que me preocupa mucho más que lo de Trump es lo que pueda pasar el año que viene en Francia.

Siempre he dicho que paradójicamente el país europeo potente con más posibilidades de ganar la extrema derecha, o lo que me gusta denominar ya el nacional-populismo, tiene un sistema a doble vuelta que hace prácticamente imposible que estos ganen las elecciones. Pero cuidado, llevamos dos avisos muy serios en menos de 5 meses, y como he dicho si el globalismo se limita a mostrarse como la opción continuista si más, seguirá perdiendo todas las batallas en las urnas.



Ya se da por seguro que Le Pen pasará la primera vuelta. ¿Pero ganará la segunda? En política el tiempo pasa muy despacio y de aquí a las elecciones francesas del año que viene pueden pasar muchas cosas. Quizás, y hay que decirlo porque por desgracia aquí en España ya tenemos experiencia en el tema, el resultado se decante a última hora si hay un atentado que se lleve por delante a unos cuantos franceses en el momento oportuno. 

No sé, pero si quisiera ser mal pensado pensaría que seguro que ya hay gente mirándose el calendario electoral francés de 2017 a ver en qué fechas pueden quedar en medio de la primera y la segunda vuelta…y si Le Pen gana en Francia entonces sí que empezaremos a ver las cosas de otro color.


En fin un saludo y hasta pronto.


FICHARA. 

viernes, 4 de noviembre de 2016

HABLEMOS DE PASTA



¿Alguna vez se han preguntado que le da valor al dinero? Todos lo deseamos (algunos en mayor medida que otros), nos preparamos toda nuestra vida para ganarlo, y lo consideramos algo imprescindible para poder vivir. ¿Pero alguna vez nos hemos parado a pensar porque el dinero tiene todo ese valor?

La mayoría de la gente piensa que el dinero tiene valor por sí mismo, y es en parte lógico porque desde la invención del dinero todo lo material se ha medido en unidades monetarias. Pero lo cierto es que el dinero no tiene valor por sí mismo. Y no tiene nada que ver con que ya no se siga el patrón oro o con que hoy en día la inmensa mayoría del dinero físicamente solo sean registros digitales en ordenadores de bancos (y el resto son papelitos menudo consuelo).

Tiene que ver con que si el dinero tiene todo ese valor es simplemente porque nosotros hemos decidido dárselo. El dinero es simplemente un pacto social. Y ese pacto social se basa simple y llanamente en que todos estamos dispuestos a hacer cosas por él, lo que comúnmente llamamos trabajar.

Así que lo que representa el dinero no es ni más ni menos que capacidad de trabajo de los demás. Cuanto más dinero tiene una persona pensamos que mayor poder adquisitivo tiene, que más cosas puede comprar o más servicios puede disfrutar. Pero la reflexión que nos suele faltar, y que deberíamos de tener presente siempre, es que esos productos o servicios que se consumen existen porque hay personas que han trabajado para que así sea.

Quizás hay gente que me esté leyendo y crea que lo que estoy diciendo es obvio pero estoy seguro que la mayoría de la gente no se para a hacer esta reflexión, y el dejar de ver el dinero como una herramienta para comprar cosas, y pasar a verla como una herramienta para comprar el trabajo de los demás, es un matiz que marca una inmensa diferencia a la hora de ver y entender las cosas.

Y la reflexión es doble, tanto por la parte de en qué estoy dispuesto a entregar mi trabajo (en que estoy dispuesto a gastar) como en la parte de entender que cuando deseas algo lo que estas deseando es que haya personas que trabajen para que ese algo exista.

Por ejemplo si entiendo que el dinero representa mi capacidad de trabajo ¿hare un desembolso mayor por pagar una marca? Entiendo aquí como marca el concepto puramente marketiniano y entendiendo que materialmente estas comprando lo mismo que otro producto de otra marca diferente sin sobre precio. ¿No sería hacer esto como convertirme de alguna manera en un esclavo del dueño de la marca que estoy comprando ya que le estoy regalando mi trabajo sin nada materialmente diferencial a cambio que lo justifique? ¿Os habéis parado a pensar cuantas veces cuantísima gente cae en esta trampa por comprar distinción social? 



Te estas convirtiendo voluntariamente en el esclavo del dueño de la marca porque el dueño de la marca te ha convencido que hacerlo te hace a ti verte en un “status” superior. ¿Paradójico no? Así es como funciona muchas veces el marketing, y lo peor de todo es precisamente eso, que funciona, la gente compra esa idea.

Y creo que ocurre porque la gente no hace la reflexión de que el dinero representa capacidad de trabajo, la suya y la de los demás. Tendemos a hacer ricos a los demás con mucha facilidad por una falsa sensación de engaño de creernos alguien.

Pero la cosa va más allá, y en cosas tan inocentes como la lotería podemos sacar muchas conclusiones si tenemos claro que el dinero es la representación del trabajo de los demás.
Todo el mundo ha soñado alguna vez con que le toque la lotería. Cuando piensas en eso piensas en chalets, viajes, coches de lujo… ¿Pero hacemos la reflexión de que detrás de esos deseos que tenemos está el deseo de ser servidos por los demás? 

Es más, ¿hacemos la reflexión de que lo que estamos deseando es tener esclavos que trabajen para nosotros sin que tengamos que aportar nosotros nada a cambio? Desde el albañil que pondrá los ladrillos de nuestro chalet hasta el joven que trabajara 12 horas al día con unas presiones enormes para que el nuevo modelo del coche X pueda salir al mercado a tiempo. Todos esclavos a nuestro servicio gracias al golpe de suerte de la lotería. 

¿A que ya no parece tan inocente el desear que te toque la lotería?



Por eso personalmente sortear al azar que alguien pueda vivir a costa de los demás siempre me ha parecido inmoral y estoy en contra de la venta y consumo de loterías, algo tan aparentemente inocente y tan aceptado socialmente.

Pero incluso cuando una madre desea que a su hijo “le vaya bien en la vida y gane mucho dinero” (cosa totalmente comprensible y natural por otra parte) en el fondo lo que está deseando es que su hijo tenga capacidad para que otros trabajen por él. Capacidad de ganar dinero es capacidad de que otros hagan cosas para ti.

Aquí hay otro concepto interesante del que me gustaría hablar también. Y es de eso que hemos oído tantas veces de lo “mal repartida que esta la riqueza en el mundo” de que los 100 tíos más ricos del mundo tienen la misma riqueza que los nosecuantos mil millones más pobres.

Cuando se hacen este tipo de análisis se cae en la trampa de creer que el dinero tiene valor real por sí mismo, y por tanto lo vemos como una tarta que se reparte y donde a unos les toca uno trozo más grande que a otros. Y como hemos visto esto no es así, el dinero solo representa capacidad de trabajo de los demás hacia a ti. Son unos derechos que te están reconocidos pero materialmente no significan nada si no haces uso de ellos. 

Que un multimillonario americano tenga muchas cifras en su cuenta a nivel material son solo bits de ordenador, nada tiene que ver con que a miles de km no haya capacidad de generar comida. Los millones de Mark Zuckerberg podrían volatilizarse por un virus informático y la gente de Somalia seguiría pasando la misma hambruna. No hay ninguna relación entre una cosa y la otra, nadie se ha llevado un trozo del pastel del otro. 



Esa concepción nos viene de la época del colonialismo cuando las naciones ricas esquilmaban a las pobres. Hoy en día no hay una causa-efecto. Por eso hablar del “reparto de la riqueza en el mundo” no tiene sentido alguno. Lo único que vale es ver a nivel material a que cosas puede acceder o no la gente. Y en eso por cierto ahora a nivel global se está muchísimo mejor que hace 20 años.

Así que a partir de ahora cuando piensen en dinero lo no vean como algo que tiene valor por sí mismo, ni siquiera piensen en las cosas materiales que representa, si no vean que lo que está detrás de eso es la capacidad de trabajo de la gente, la suya propia y la de los demás.

Un saludo


FICHARA.

jueves, 15 de septiembre de 2016

¿Y TÚ QUE ERES, NACIONALISTA O GLOBALISTA?


Hace mucho tiempo que me di cuenta que si alguien me hubiese preguntado por mi ideología lo único que se me habría ocurrido decir es “pro-globalización” (mucho más tarde me enteré de que hay un término para eso fonéticamente mucho más correcto que es el de “globalista”. Como mucho me habría dado por añadir que en lo económico creo en el modelo europeo de la búsqueda constante de un equilibrio entre una socialdemocracia moderna y un liberalismo moderado.

Pero desde luego lo que no encajaba en mi esquema mental de ninguna manera era el viejo patrón de derecha o izquierda. No veía debate en él, porque a la vez que veía ideas muy entrecruzadas entre un lado y otro veía también muy pocas diferencias en muchos de los aspectos. Ahora he entendido porqué.

La política se presenta como un enfrentamiento de ideas (ideales) que en su mayor parte son incompatibles, al menos en un principio, pero esas ideas pueden evolucionar hasta un consenso mayoritario en la sociedad desapareciendo de facto el debate político de las ideas. Ese enfrentamiento de polos opuestos cada muchos años cambia, se supera el enfrentamiento y el debate anterior y se presenta uno nuevo.

Y oh sorpresa! En los tiempos tan calmados y reposados que nos ha tocado vivir (nótese la ironía) que raro que resulte que el debate ideologíco en la política haya cambiado. El debate de socialdemocracia vs liberalismo se ha agotado, porque la gran mayoría de las sociedades Occidentales han llegado a un consenso intermedio, un marco de ideas muy claras que a la inmensa mayoría de la población nos parecen totalmente  razonables, aceptables e incluso convenientes.


Por supuesto si te pones a buscar encuentras aun dentro de la sociedad los dos polos bien definidos, encontraras gente a la  que le parezca que vivimos en el ultra liberalismo y encontraras gente que piense que la socialdemocracia se ha comido todo el espectro político.

Lo cierto es que estamos en algún punto intermedio en el que la gran mayoría de la población compartimos unas ideas claras, tales como: la sanidad y la educación tienen que ser gratuitas, tienen que existir organismos de control, se tiene que dejar cierta libertad de maniobra a las empresas para no asfixiarlas, en lo social hay que ser tolerante con la libre elección de la gente para que vivan su vida…etc. Al final todo el debate se reduce a tocar unos puntos arriba o abajo el impuesto X, es decir en la práctica no hay debate.

Por tanto ese esquema está superado y hoy en día no cabe. ¿Cuál es el nuevo debate ideológico que surge por tanto dentro de la política? El de los globalitas vs nacionalistas.

 




Hemos explicado muchas veces aquí como el fenómeno de globalización es imparable y hemos tratado de explicar varias de sus consecuencias. Pero nunca nos hemos planteado si todo el mundo quiere eso. Pues resulta que como en todo, hay gente que lo vemos con buenos ojos y gente que lo ve con no tan buenos.

Como hemos dicho muchas veces aquí la globalización implica que el proteccionismo de Occidente respeto a sus ciudadanos se acaba y hay gente que quiere mantener ese proteccionismo. Ahí es donde nace la figura del nacionalista, que aboga por dar un paso atrás (o 27) en el proceso de globalización y vivir bajo el protectorado de su Estado.

Hace tiempo vi un video que reconozco que en su día me chocó de Ángela Merkel el día que ganó sus últimas elecciones, le pasaron una bandera alemana y la rechazó (os dejo el video).

La razón por la que Merkel rechazó la bandera alemana es la misma por la que a mi hace muchos años que me dejó de apetecer sacar la bandera española. En el nuevo esquema político para un globalista no tiene sentido alguno remarcar los símbolos nacionales. Para un globalista lo nacional es un marco caduco, representa lo viejo y el miedo al cambio.



Esto no quiere decir que todo marco que no sea global vaya a desaparecer, al contrario, ya lo hemos dicho por aquí alguna vez también: el futuro de la política tal y como la conocemos es la municipal. El futuro es de los ayuntamientos, son la institución más cercana al ciudadano y por tanto la más adecuada para preocuparse de él. Si a eso le añadimos que las ciudades no van a dejar de crecer, pues blanco y en botella. Un mundo global es un mundo de ciudades, no de países.

Unos de los mayores miedos de los nacionalistas frente a la globalización es que nos lleve a todos a vivir en peores condiciones. Es innegable que en un proceso de equilibrio las dos partes tienden a confluir en algún punto intermedio, pero lo cierto es que nuestra parte  está demostrando pesar mucho más que la otra y llevarse el juego a nuestro terreno. Citando a Cristina Garmendia: “Dentro de 50 años China se parecerá mucho más a Europa que Europa a China”. Desde luego la tendencia de los últimos lustros así lo demuestra sobradisimamente.



Precisamente uno de los chinos más famosos de nuestros días, Jack Ma, fundador de Alibaba, le mandaba la semana pasada un mensaje al nacionalista Donald Trump: “Cuando se para el comercio, comienzan las guerras”. Recuerda mucho a la del escritor, economista y legislador francés del S.XIX, Frederic Bastiat:


Así que para finalizar una pregunta para todos aquellos que hace tiempo que ya no se sienten identificados con el viejo debate político de izquierda o derecha:¿Y tú que eres? ¿nacionalista o globalista?

Un saludo.



FICHARA

El video de Merkel: