jueves, 15 de septiembre de 2016

¿Y TÚ QUE ERES, NACIONALISTA O GLOBALISTA?


Hace mucho tiempo que me di cuenta que si alguien me hubiese preguntado por mi ideología lo único que se me habría ocurrido decir es “pro-globalización” (mucho más tarde me enteré de que hay un término para eso fonéticamente mucho más correcto que es el de “globalista”. Como mucho me habría dado por añadir que en lo económico creo en el modelo europeo de la búsqueda constante de un equilibrio entre una socialdemocracia moderna y un liberalismo moderado.

Pero desde luego lo que no encajaba en mi esquema mental de ninguna manera era el viejo patrón de derecha o izquierda. No veía debate en él, porque a la vez que veía ideas muy entrecruzadas entre un lado y otro veía también muy pocas diferencias en muchos de los aspectos. Ahora he entendido porqué.

La política se presenta como un enfrentamiento de ideas (ideales) que en su mayor parte son incompatibles, al menos en un principio, pero esas ideas pueden evolucionar hasta un consenso mayoritario en la sociedad desapareciendo de facto el debate político de las ideas. Ese enfrentamiento de polos opuestos cada muchos años cambia, se supera el enfrentamiento y el debate anterior y se presenta uno nuevo.

Y oh sorpresa! En los tiempos tan calmados y reposados que nos ha tocado vivir (nótese la ironía) que raro que resulte que el debate ideologíco en la política haya cambiado. El debate de socialdemocracia vs liberalismo se ha agotado, porque la gran mayoría de las sociedades Occidentales han llegado a un consenso intermedio, un marco de ideas muy claras que a la inmensa mayoría de la población nos parecen totalmente  razonables, aceptables e incluso convenientes.


Por supuesto si te pones a buscar encuentras aun dentro de la sociedad los dos polos bien definidos, encontraras gente a la  que le parezca que vivimos en el ultra liberalismo y encontraras gente que piense que la socialdemocracia se ha comido todo el espectro político.

Lo cierto es que estamos en algún punto intermedio en el que la gran mayoría de la población compartimos unas ideas claras, tales como: la sanidad y la educación tienen que ser gratuitas, tienen que existir organismos de control, se tiene que dejar cierta libertad de maniobra a las empresas para no asfixiarlas, en lo social hay que ser tolerante con la libre elección de la gente para que vivan su vida…etc. Al final todo el debate se reduce a tocar unos puntos arriba o abajo el impuesto X, es decir en la práctica no hay debate.

Por tanto ese esquema está superado y hoy en día no cabe. ¿Cuál es el nuevo debate ideológico que surge por tanto dentro de la política? El de los globalitas vs nacionalistas.

 




Hemos explicado muchas veces aquí como el fenómeno de globalización es imparable y hemos tratado de explicar varias de sus consecuencias. Pero nunca nos hemos planteado si todo el mundo quiere eso. Pues resulta que como en todo, hay gente que lo vemos con buenos ojos y gente que lo ve con no tan buenos.

Como hemos dicho muchas veces aquí la globalización implica que el proteccionismo de Occidente respeto a sus ciudadanos se acaba y hay gente que quiere mantener ese proteccionismo. Ahí es donde nace la figura del nacionalista, que aboga por dar un paso atrás (o 27) en el proceso de globalización y vivir bajo el protectorado de su Estado.

Hace tiempo vi un video que reconozco que en su día me chocó de Ángela Merkel el día que ganó sus últimas elecciones, le pasaron una bandera alemana y la rechazó (os dejo el video).

La razón por la que Merkel rechazó la bandera alemana es la misma por la que a mi hace muchos años que me dejó de apetecer sacar la bandera española. En el nuevo esquema político para un globalista no tiene sentido alguno remarcar los símbolos nacionales. Para un globalista lo nacional es un marco caduco, representa lo viejo y el miedo al cambio.



Esto no quiere decir que todo marco que no sea global vaya a desaparecer, al contrario, ya lo hemos dicho por aquí alguna vez también: el futuro de la política tal y como la conocemos es la municipal. El futuro es de los ayuntamientos, son la institución más cercana al ciudadano y por tanto la más adecuada para preocuparse de él. Si a eso le añadimos que las ciudades no van a dejar de crecer, pues blanco y en botella. Un mundo global es un mundo de ciudades, no de países.

Unos de los mayores miedos de los nacionalistas frente a la globalización es que nos lleve a todos a vivir en peores condiciones. Es innegable que en un proceso de equilibrio las dos partes tienden a confluir en algún punto intermedio, pero lo cierto es que nuestra parte  está demostrando pesar mucho más que la otra y llevarse el juego a nuestro terreno. Citando a Cristina Garmendia: “Dentro de 50 años China se parecerá mucho más a Europa que Europa a China”. Desde luego la tendencia de los últimos lustros así lo demuestra sobradisimamente.



Precisamente uno de los chinos más famosos de nuestros días, Jack Ma, fundador de Alibaba, le mandaba la semana pasada un mensaje al nacionalista Donald Trump: “Cuando se para el comercio, comienzan las guerras”. Recuerda mucho a la del escritor, economista y legislador francés del S.XIX, Frederic Bastiat:


Así que para finalizar una pregunta para todos aquellos que hace tiempo que ya no se sienten identificados con el viejo debate político de izquierda o derecha:¿Y tú que eres? ¿nacionalista o globalista?

Un saludo.



FICHARA

El video de Merkel: