miércoles, 13 de noviembre de 2013

1€, 1 VOTO








Hace tiempo que llegué a la conclusión de que la mayor, mejor y más puras de las democracias es el libre mercado.


Toma ya!!! Menuda frasecita de ultra liberal que me acabo de marcar. Pero voy a intentar explicarlo.


Cada vez que decidimos gastarnos dinero en algo es como si votásemos, piénsenlo, cada vez que consumimos algo le estamos lanzando un mensaje a la sociedad, le estamos diciendo por donde queremos que vaya.


Cuando vas a por el pan, le las un voto al panadero, y le estás diciendo a la sociedad que tú quieres panes, que quieres que alguien ofrezca pan, y además le estás diciendo a la sociedad exactamente en qué lugar y cuando quieres que te sirvan el pan. Y le estás diciendo al panadero que él es digno de tu €, que has decidido dárselo a él porque piensas que es justo lo que te ofrece a cambio y que el intercambio es correcto.


Lo mismo pasa con absolutamente todo, cada vez que consumes algo estas emitiendo votos, el libre mercado es una democracia que te permite votar todos los días, incluso varias veces, y a distintas personas en un mismo día, y a cualquier persona de cualquier país, y hasta te deja que le des más votos a unos que a otros.


Como dijo una vez una amiga mía: “Tú decides a quién quieres hacer rico”. 

Y es absolutamente cierto, cada vez que consumes algo de una empresa estas votado porque esa empresa gane dinero, es un voto que dice que tu consideras que el dueño de esa empresa merece ganarlo.


Somos la gente los que hemos hecho ricos a otra gente, y voluntariamente.

Si has comprado ropa de tal multinacional es porque has querido, si has comprado móvil de X marca es porque has querido, si has comido en un restaurante es porque has querido, y en el fondo incluso si enciendes la luz de tu casa o pones gasolina al coche es porque quieres y en el fondo piensas que te compensa. 


Todo eso han sido votos, votos en los que decías exactamente qué tipo de sociedad querías, y votos en los que le reconocías a ciertas personas que merecían ser ricos, piénselo.


Desde el panadero hasta la petrolera, a todos les has dado dinero de tu bolsillo sin tener una pistola en la cabeza que te obligase a hacerlo, a todos ellos les has votado, y en última instancia a todos ellos has hecho ricos y les has dado poder.




Porque la gente que tiene poder sobre nosotros es porque nosotros mismos se lo hemos dado, tanto a nivel individual (personal), como colectivo (sociedad).


Quizás tú no directamente, o quizás sí, pero en cualquier caso tu sociedad, mediante sus votos ha decidido que sean Bill Gates, Amancio Ortega, Carlos Slim, o Juan Roig los que sean ricos y poderosos por nombrar solo unos pocos.


Tu sociedad, y posiblemente tú también de forma directa, ha votado por Cristiano Ronaldo, por Belén Esteban o por algún niñato de 16 años que cante alguna basura. 





A partir de ahora, cuando digan que el mundo es injusto, paren a pensarlo dos veces, ¿quien hace que Cristiano Ronaldo gane decenas de millones? Es la sociedad, somos nosotros, no es el sistema, el sistema solo nos da la libertad para votarle a él, votar a otro, o no votar a nadie, al igual que los políticos, no están ahí porque sí, las sociedades les hemos votado. 


La conclusión es clara:
Consumir, al igual que ir a votar, es un acto de altísima responsabilidad.


Así, que próxima vez que vayan a soltar 1€ de su bolsillo reflexionen: ¿qué mensaje le estoy dando a la sociedad con esta acción?,  ¿a quien le estoy dando poder y haciendo rico? ¿Estoy conforme con el voto que estoy emitiendo?


FICHARA

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