lunes, 11 de noviembre de 2013

EUROPEAN CITIZEN (I)





He de confesar que desde bien pequeño he sido muy europeísta. Con apenas 9 años ya empecé a interesarme enormemente por el tema, era la época en la que en la TV se hablaba mucho del Tratado de Maastricht y se comentaba que aquello podría ser el paso definitivo a construir algún día algo así como la versión europea de los EEUU.

¿Pasar de ser ciudadano de un país bastante perrero (por aquel entonces en España aún no nos habíamos empezado a creer ricos) a ser ciudadano del único país del mundo capaz de medirse de tú a tú con la toda poderosa USA? Mooolaaaa!!!!!!

Aquello que entonces se veía como una idea lejana, afortunadamente hoy ha tomado mucha forma, andando un paso detrás de otro. 

Es claro que la Unión Europea ya no tiene marcha atrás, así que la única posibilidad es ir hacia delante, a mayor o menor velocidad, pero hacia delante.


Hoy en día nadie medianamente inteligente cuestiona ya el proyecto europeo, solo los partidos de ultraderecha se declaran euroescépticos, partidos dirigidos y votados por mono neuronales con cara de orangután, que se dedican a repartir violencia verbal o física por aquí y allá.

Una vez alguien me dijo: ¿sabes lo que une a los americanos? No es la bandera, ni la religión ni las películas de Hollywood, sino el dólar y el ejército.

Creo que es totalmente cierto,

¿Qué pueden tener en común el estado de Louisiana  con el de   Connecticut? Pues sinceramente más allá del interés por la buena marcha del dólar y de sentirse protegidos bajo el paraguas del ejército más poderoso del mundo, poco más.

Así que en Europa, el primer paso que dimos es el que había que dar, necesitábamos tener un interés común que defender y que además sirviese para eliminar barreras internas a nuestro propio comercio, y vimos pues el nacimiento del €.

No pretendo venderle a nadie la idea de que el € ha sido maravilloso, por supuesto hubo errores en su implantación y por descontado generó una inflación acelerada en productos del día a día, cuestión por cierto que seguramente se habría podido evitar en gran medida si hubiésemos tenido nuestro billete de 1€ como los americanos tienen su billete de 1$, pero dicen que alguna mente iluminada a favor del consumismo (cuánto daño nos han hecho y siguen haciendo los planteamientos consumistas) decidió que era mejor no imprimir papelitos de 1€ de valor.


Lo cierto es que a día de hoy son ya muy pocos los analistas serios que despotrican contra nuestra moneda común, ¿se imaginan cuánto costaría llenar el depósito del coche en unas supuestas (y por seguro devaluadas) pesetas actuales? 

Y no solo la gasolina, cualquier cosa que viniese de fuera estaría prácticamente fuera del alcance de la mayoría, un Iphone podría costar el equivalente perfectamente a un mes de salario medio (aunque muchos se lo compran igualmente gastándose casi la mitad de una nómina pero ese es otro tema). 

En definitiva seríamos mucho mas pobres, con la única salida de poder vender fuera vía precio, es decir el modelo que tenía China hasta hace 4 días ¿de verdad alguien desea eso? Creo que no hace falta ni contestarlo.

El € ha sobrevivido al Crack de 2008 demostrando así que podía consolidarse, si los europeos queríamos algún tipo de test que comprobase la viabilidad de nuestra moneda única, ya podemos decir que lo hemos sometido a una verdadera prueba de fuego, nada más ni nada menos que la primera crisis sistémica desde 1929.

Ahora pues hay que centrarse en los siguientes pasos, la hoja de ruta está clarísima y debo decir que a mí personalmente me resulta sorprendente lo poco que se habla de ello en los medios.

Por si alguien aún no lo ha odio por ahí (cosa que no sería tampoco demasiado rara porque ya digo que de esto en la TV y periódicos hablan poco), la hoja de ruta es la siguiente, por orden: 1/ Unión bancaria, 2/ Unión Fiscal, 3/ Unión política

La unión bancaria es inminente, sinceramente no creo que Merkel termine la legislatura que acaba de empezar sin dejar la unión bancaria consolidada. 

El año que viene es clave, en el 1er trimestre del 2014, Europa le hará un análisis a fondo a las cuentas de los 130 principales bancos europeos, es decir, sacarán toda la información  necesaria para ver realmente como está cada uno de los bancos. El 2º trimestre de 2014 se dedicará a analizar los datos, y en el 3º es cuándo empezará la fiesta de verdad y se propondrán las medidas a tomar según lo que se hayan encontrado.

En definitiva será el primer paso de verdad para la unión bancaria, analizar cómo esta toda la banca europea, y ponerle en consecuencia los deberes que le correspondan a cada uno, para finalmente y una vez “saneados” pasar a estar regulados por el BCE.




Si se cumple mi pronóstico y la buena de Ángela deja la unión bancaria consolidarse antes de las siguientes elecciones Alemanas, podemos decir que para el 2017 tendremos un BCE de verdad con plenas funciones, y no un mero controlador de la inflación como lo está siendo hasta ahora.

FICHARA

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