Nuestro país tal y como lo conocemos tiene los días
contados.
Los que estén siguiendo el blog se habrán dado cuenta de que
ya he hecho algunos comentarios sobre como creo que va a ir evolucionando esto.
Para resumirlo, este cuento acaba con una Unión Europea
totalmente integrada, donde las competencias y las recaudaciones fiscales estén
en mayor medida repartidas entre Bruselas y los diferentes territorios (en
España las Autonomías), y con lo que entendemos actualmente como gobiernos
centrales reducidos al mínimo, sin capacidad apenas de recaudación, y sin prácticamente
competencias propias. Y no solo el de España, si no el gobierno central de prácticamente
cualquier estado miembro.
Estos actuales gobiernos centrales, quedarán reducidos a
prácticamente una cuestión histórica, y en cierta medida cultural, aunque eso
también se irá diluyendo a medida que, por ejemplo, las diferentes lenguas de
Europa vayan perdiendo terreno a favor del inglés, como ya comenté también en
otro post.
En ese contexto, este país nuestro acabará siendo
republicano y federal. De hecho ya casi es de facto un país federal, el
problema es el del siempre, esa cultura latina que llevamos en las venas que
nos lleva a hacer siempre las cosas de mala manera y retorcida.
El “sí pero no”, el hacer las cosas por detrás de manera
indirecta, para disimular, que no parezca lo que es. Un pasteleo, lo de siempre.
Y en esa dinámica parimos las Autonomías, que no es otra cosa si no la versión chapucera
nuestra de lo que sería un estado federal de verdad.
Por eso creo que lo acabará siendo de verdad, un Senado que
regule las competencias autonómicas y a correr.
El gran asunto es Don Dinero, ¿Quién saldrá ganando o
perdiendo con una nueva fiscalidad orientada a las regiones y a Bruselas y minimizando
el peso de los estados centrales?
Pues en el siguiente gráfico se ve claro, es el % del PIB que
a cada Autonomía le viene de fuera (las que están en azul) o al revés, el %
del PIB de cada autonomía que se va fuera para no volver (las de rojo).
Explicado de otro modo, y yéndonos a los 2 extremos de la
tabla, una Melilla fiscalmente independiente sería aproximadamente un 35% más pobre, y unas
Islas Baleares fiscalmente independientes serían prácticamente un 14% más ricas.
Decir que son datos de 2005, publicados en 2008, y son los últimos
balances publicados, ahora estará oyendo hablar mucho sobre la conveniencia de
volver a publicarlos de nuevo, yo estoy impaciente por ver los datos.
Arriba los que ahora ganan, con el sistema fiscal actual,
abajo los que salen perdiendo. Analizando eso, se ven varias cosas en seguida:
- Ceuta y Melilla: Se mantienen de una forma totalmente artificial, no tiene mucho sentido lo que estamos haciendo allí, algún día escribiré un post sobre esto.
- Algunas regiones como Extremadura, Asturias, Castilla y León o Galicia lo tendrán muy complicado, emigraciones importantes de allí es lo que preveo. Curioso el caso gallego, porque en Galicia sí que hay zonas con muchas posibilidades de desarrollo, especialmente en su costa.
- El País Vasco y Navarra, casi empatan a pesar de ser unas de las zonas de más potencial, es precisamente por su prácticamente independencia fiscal, de eso se trata.
- Madrid, por si misma es una zona potentísima, pasa como en otras grandes capitales europeas como Londres o Paris, que son zonas que se distancian muchísimo de la media de su país.
- El arco mediterráneo, potentísimo, especialmente espectacular el caso de Baleares, un imán para las fortunas de Europa y medio mundo y cada vez más.
- El resto, pues tendrán que ajustarse a su propia realidad, unas más que otras.
Así nos podemos hacer una idea fácil de que es lo que
vendrá, que zonas tienen posibilidades de desarrollo y que zonas están destinadas
a ir despoblándose en mayor o menor medida.
Como se ve, con el sistema actual, España se mantiene
básicamente por dos regiones: Madrid y el arco Mediterráneo (el País Vasco y Navarra son
fiscalmente independientes) y algo así no se sostendrá por mucho más tiempo. En
el mundo al que vamos el café para todos ya no es posible, nos tendremos que concentrar
en las zonas que tengan posibilidades de prosperar.
Visualizado en un mapa:
Y ojo, dentro de cada Autonomía, no todo es uniforme ni
mucho menos, en Andalucía y Cataluña por ejemplo se ve clarísimo, no es lo
mismo ni de broma Almería que Huelva, y no es lo mismo tampoco Barcelona y el
resto de Cataluña.
Así que dentro de cada Autonomía también seguirán existiendo
los contrastes, con sus propias zonas internas de concentración de población y
PIB.
En definitiva, que el mundo por países se acaba, vamos a un
mundo de regiones, incluso diría más, un mundo de grandes concentraciones de
talento y riqueza en unas cuantas ciudades.
FICHARA
No hay comentarios:
Publicar un comentario