He de confesarles que de pequeño el arte me parecía un autentico rollo, no entendía porque la sociedad le daba tanta importancia al asunto, porque habían museos con cuadros pintados hace varios siglos que me parecían aburridísimos de ver, un peñazo inaguantable.
Pero a medida que te haces mayor, eso cambia, una de las
cosas que he aprendido en los últimos años ha sido apreciar el arte, y
disfrutar de él y por fin entender porque ha sido algo tan importante a lo
largo de los tiempos.
¿Pero cómo podríamos definir el arte? No soy ningún experto
del tema, ni de lejos, y por seguro que hay mil definiciones de la palabra, que
les prometo que no me he parado a mirar antes de ponerme a escribir esto.
Yo diría el arte es en su esencia una creación realizada por
personas capaz de hacer que nos removamos por dentro, que sintamos, que
apreciemos belleza y que nos haga sentirnos agradecidos por estar aquí, en
definitiva, que saca nuestro lado más humano.
El arte es lo que nos recuerda que no somos máquinas, que somos
capaces de tener emociones, el arte nos hace ver lo grande que puede llegar a
ser el ser humano y las formas exquisitas de belleza que puede llegar a crear.
Cada época de la historia tiene su forma de representar el
arte. Desde las pinturas en las cuevas hasta las más extrañas actuaciones
performance urbanas que podemos ver hoy en día, pasando con lienzos,
esculturas, fotografías o música.
En el siglo pasado se consideró el cine una expresión más
del arte, y estoy plenamente de acuerdo.
Películas como “American Beauty”, “Paris, Texas”, o “Lost in
Translation” por nombrarles 3 que he visto recientemente son, sencillamente,
autenticas obras de arte.
¿Cómo se puede representar la condición humana con tanto acierto?
Pues me imagino que la única respuesta es siendo un verdadero artista, o mejor
aún, juntando a un grupo de ellos, desde los directores, hasta los actores,
pasando por guionistas, músicos y responsables de imagen y fotografía.
Pero hoy en día hay algo que ha superado al cine. Tenemos
una nueva forma de representación artística que nos hace conmovernos de manera
brutal ante lo que estamos contemplando. Me estoy refiriendo a las series de
televisión que se están produciendo en los últimos años.
Todos habrán notado que hay un cambio radical en la forma de
hacer series de un tiempo a esta parte.
Hasta finales de los 90 las series de televisión eran puros
elementos de entretenimiento, unas más curradas, otras menos, y muchas por
seguro nefastas. Pero en algún punto de finales de los 90 la cosa cambió, en
algún momento empezaron a convertirse en una nueva forma de representación artística.
No sabría decirles cuál fue la primera serie que dio el
paso, quizás fue Sex and the City, o quizás Los Soprano, o posiblemente alguna
otra, en cualquier caso no importa demasiado, lo esencial es que desde hace
unos 13-14 años son ya muchas las series que nos están haciendo vibrar de
verdad.
La lista es enorme, pero hay unas pocas a las que sí
quisiera hacer referencia:
-The West Wing, porque te enseña cómo funciona el mundo.
-Sex and the City, porque te enseña cómo funcionan las mujeres. (Que tome buena nota al que le interese).
-Six Feet Under, porque te enseña cómo funciona la vida.
-The West Wing, porque te enseña cómo funciona el mundo.
-Sex and the City, porque te enseña cómo funcionan las mujeres. (Que tome buena nota al que le interese).
-Six Feet Under, porque te enseña cómo funciona la vida.
Esta última merecería mención aparte, los que me conocen
bien, saben lo que ha supuesto esta serie para mí, no voy a enrollarme, solo
diré que verla entera es una de las 2 o 3 cosas más importantes que he hecho en
mi vida, nada es igual desde entonces.
Por supuesto hay otras de rabiosa actualidad que también habría
que mencionar.
¿Qué decir de Breaking Bad? Pues verdaderamente alucinante,
sublime, épica. La semana pasada subió hasta el 2do puesto de la lista de Filmaffinity
a solo 1 décima de punto de los Simpsons. Sin duda su reciente final ha hecho
que se hable y escriba mucho sobre ella últimamente.
Con permiso de Natalie Portman y su “Black Swan” podríamos
hablar también de la que es quizás la mejor actuación femenina de los últimos tiempos,
Claire Danes y su papel en Homeland como Carrie Mathison, la tarada agente de la CIA. ¿Realmente Claire Danes está actuando? ¿O esa tía está loca de verdad? Viendo la
serie no te queda nunca claro…
¿Cómo se consigue que una serie transmita tanto? Pues
supongo que cuidando todos los detalles al máximo, perfilando cada trazado,
cuidando cada fotografía, música o giro de guión como si estuviésemos dejando
una obra para la posteridad.
En definitiva, dejando de entender la series de televisión como un producto de puro entremetimiento, y entendiéndolas como su propia obra artística por parte de los productores.
En definitiva, dejando de entender la series de televisión como un producto de puro entremetimiento, y entendiéndolas como su propia obra artística por parte de los productores.
Porque sin duda, los grandes artistas de nuestro tiempo tienen
nombres como Alan Ball o Vince Gilligan.
FICHARA
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